Mitos de la salud: ¿Qué tanto creemos en algunas mentiras?

La medicina es una parte primordial de nuestra sociedad. Un factor que define el funcionamiento de varios países, pero marcado por los mitos en la salud.

A pesar de lo que uno crea, no todo se descubre por medio de expertos, pues mucho de lo que hacemos y conocemos proviene de la cultura.

Por lo anterior se pueden dar varias situaciones en que los mitos de la salud no se condicen con la realidad.

Algunos mitos de la salud

Podemos hablar de muchos de los posibles conceptos que la gente cree sobre la salud, sin embargo, es mejor darte algunos conceptos que, muy posiblemente, has escuchado en el pasado.

Cosas tan básicas como «abrígate los pies, te puedes resfriar», surgen a partir de conceptos que tienen base en la realidad, pero no son necesariamente así.

Más lo anterior son aquellos conceptos inofensivos, cosas pequeñas que muchas veces representan más interés en la persona o malos entendidos de conceptos reales.

Mitos peligrosos

Existen aquellos mitos en la salud que no son tan inofensivos, ni inocentes, aquellos que afectan directamente nuestra forma de tratar con la medicina.

El caso más emblemático es el de las vacunas, que han sido acusadas de todo tipo de cosas a lo largo de los años.

En el pasado se habló de que «las vacunas generan autismo», rumor que ha afectado a personas y tratamientos hasta día de hoy.

Tan solo unos dos años atrás fuimos todos testigos de los rumores que se formaron alrededor de las vacunas contra el Covid-19.

Estos mitos no son un juego, ni algo que se pueda tomar a la ligera, pues pueden llegar a causar serios daños e incluso la muerte de las personas.

Ya se vio en los años 80, cuando la epidemia de SIDA motivó serios casos de discriminación surgidos a partir del desconocimiento en torno al VIH.

Si te interesa conocer más acerca de esto ultimo, te dejamos con otro articulo de la pagina que ahonda un poco más en el tema.

Pero si lo tuyo es descubrir sobre estos mitos, te presentamos algunos de los mitos, algunos inofensivos y otros bastante peligrosos, que he podido recopilar.

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